Acá en Talca pasaba lo mismo con la fábrica procesadora de cueros que estaba en el centro. Lo sentía horroroso, pero la gente que vivía por esos lados andaba como si nada.
Me imagino que así habrá sido vivir en tiempos coloniales o en la época de los conventillos, cuando tiraban la orina y otras cosas horribles a la misma calle.
El viejo tuvo comiendo de su mano hasta a los demócratas gringos. ¿Cómo chucha consiguió eso?
Solo un viejo totalmente malvado podría haberlo hecho. Tu tatita no andaba desencaminado, cuando muera el "don" a lo mejor se va a saber toda la verdad. xD
Hace rato que desapareció. Jeje