Estaba escuchando una entrevista de Mirna Schindler a Alberto Mayol y la tuve que parar. La jodió la tipa pesada. Parecía como si estuviese retando al invitado. Insoportable.
Si hubiésemos seguido la tendencia de principios del siglo XX, ahora a lo mejor estaríamos viviendo lo que pronosticó Keynes: 15 horas semanales de pega y el resto libertad.
Pero el capital le ganó al trabajo. Y cada vez vamos a peor.
Mayol no es cuico. Es ñoño y snob no más, pero igual dice cosas interesantes.